Gran invalidez reconocida en caso de trastorno de salud mental
El TSJ de Cantabria, en su STSJ 447/2023, de 15 de junio de 2023, ha reconocido la situación de gran invalidez, de una trabajadora con profesión habitual de DEPENDIENTA, afecta de diversos trastornos de salud mental.
En efecto, la actora había sido diagnosticada de trastorno adaptativo mixto, con ansiedad y depresión, y trastorno de inestabilidad emocional debidos al consumo de alcohol, habiendo tenido diversos intentos autolíticos, y siendo que en más de una ocasión había sido ingresada en un hospital psiquiátrico.
El Juzgado de lo Social nº2 de Santander, que en primera instancia había conocido el caso, declaró a la actora en situación de IPA, presentando recurso de suplicación la parte demandante, que consideraba debía ser reconocida la situación de gran invalidez de la actora.
La resolución judicial que emite el TSJ de Cantabria, en respuesta al recurso de suplicación presentado, resulta novedosa por cuanto ensancha el concepto de “acto esencial de la vida” para los que la norma considera se necesita asistencia en caso de gran invalidez. Así, deben calificarse como tales, ciertas actividades que van más allá de “vestirse, desplazarse, comer”.
En esta línea, se reconoce que es “acto esencial de la vida”, la genérica defensa de la propia vida e integridad física, que tiene incluso mayor trascendencia que la ayuda en la realización de ciertos actos esenciales en concreto, por ser la base de todos los demás. De forma expresa, se reconoce que: “la protección de la vida, frente a la tendencia de autodestrucción, también ha de estar comprendida entre los actos a los que el artículo (…) se refiere”.
Por ello, se termina concluyendo que “deben ser objeto de inclusión en la situación de gran invalidez los casos graves de alteraciones mentales cuando es necesaria la continuada asistencia de otra persona para evitar conductas de agresividad que pongan en peligro la seguridad propia o ajena”.
De esta forma, el nuevo pronunciamiento judicial del TSJ Cantabria contribuye a desarrollar el concepto de lo que se entiende por “acto esencial de la vida”, además, desde una perspectiva sensibilizada con las repercusiones que en la vida diaria puede tener el padecimiento de una enfermedad de salud mental con presencia de tendencias autolíticas.